NOMBRE COMPLETO: República Checa

CAPITAL: Praga

FORMA DE GOBIERNO: República Parlamentaria

SUPERFICIE:  78.886 km2

HABITANTES:  10.681.000 hab.

IDIOMA OFICIAL: Checo

RELIGIÓN: Estado laico (El 34,5% de la población se declara agnóstica o atea, el 10,4% católica romana, el 0,5% protestante y el 0,4% husita checoslovaca).

MONEDA:  Corona checa 

ELECTRICIDAD: Voltaje 230 V, la frecuencia es 50 Hz.

 

Algunos datos interesantes sobre República Checa 

  • En República Checa, encontrarán entretenimiento para todas las edades, para el disfrute de vivencias románticas en pareja o bien para citas de negocio. Venga al país de músicos célebres para componer su propia sinfonía de ensueòo.
  • Durante el año se alterna el clima soleado con la nubosidad y la época de lluvias en intervalos de varios días, los estados de larga diración y extremos son excepcionales. La temperatura media oscila entre los 0 ºC y los 19 °C en los meses de verano.
  • Praga, la capital, se considera una de las metrópolis más bonitas del mundo y su historia milenaria y el ambiente inolvidable se respiran por todas partes. Pero no sólo en esta ciudad descubrirá un sinnúmero de museos, galerías y monumentos; los hay también en otras regiones de la República Checa.
     
    El mapa de la República Checa está cubierto de ciudades históricas, castillos y palacios, iglesias y monasterios. Forman parte de un excepcional patrimonio cultural 12 bienes declarados por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad. En ninguna parte del mundo están tan cerca uno del otro.
     
    Le seducirá la belleza de la naturaleza checa, de una enorme diversidad, que ofrece condiciones ideales para pasar vacaciones activas en bicicleta o a orillas de superficies acuáticas. Invitan a la visita más de 70 campos de golf, durante las vacaciones de invierno se podrá disfrutar de la nieve en decenas de estaciones de esquí.
     
    Muy renombrado es el termalismo checo que cuenta con una tradición de varios siglos. En un ambiente muy agradable podrá someterse a tratamientos curativos o simplemente relajar.
     
    Durante cualquier visita a la República Checa podrá ir descubriendo los sabores de la cocina checa, degustar la famosa cerveza checa y excelentes vinos moravos. En cualquier época del año, tanto durante las fiestas de Navidad o las vacaciones de primavera, como en el verano o en el otoño, podrá disfrutar de un rico programa de actividades y encontrará una cara completamente distinta de este país en el corazón de Europa.

Principales zonas turísticas y lugares de interés:

  • Praga: En el centro de Europa se levanta una de las ciudades más bellas de Europa. Praga es señorial, imperial, pero una señora con un corazón romántico y cálido, aunque se congele en el duro invierno. Los imprescindibes son: el famoso Puente de Carlos IV, donde se ha pedido matrimonio millones de veces. La Plaza de Wenceslao, el castillo de Praga, el Reloj Astronómico de la Torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, el barrio judío de Josefov, iglesias y  museos. Teatro, conciertos y una de las mejores noches de fiesta en Europa completan la oferta viajera de Praga.
  • Brno: Brno es una de las ciudades más bellas que ver en República Checa. Su catedral de San Pedro y San Pablo se erige en el centro de su casco histórico, recordando que fue la única ciudad centroeuropea que sobrevivió al embate de las fuerzas suecas durante la Guerra de los Treinta Años, en pleno siglo XVII. La segunda ciudad – en cuanto a población – de República Checa, fue aún más esplendorosa durante los siglos XVIII y XIX, cuando la industria textil la enriqueció y atrajo a los grandes arquitectos de toda Europa. Los mismos que habían creado la Viena imperial moldearon las calles de Brno. El mayor centro universitario de República Checa transfiere a Brno una gran vida cultural y nocturna. 
  • Parque Nacional Šumava: Aunque sus pueblos y ciudades de corte medieval son realmente bellos, viajar a República Checa es hacerlo también a sus parajes naturales. El Parque Nacional de Šumava se encuentra en la zona fronteriza con la región bávara de Alemania. La vegetación aquí es tan densa e impresionante que convierte a Šumava en el territorio más grande de toda Europa cubierto de bosques en toda su superficie. Selvas centenarias, lagos glaciares de aguas cristalinas y misteriosos pantanos que sirven de terreno abonado para aquellos que buscan actividades al aire libre. Senderismo, paseos en bicicleta y turismo gastronómico son los mayores atractivos de Šumava.
  • Karst de Moravia: En el sureste de República Checa el agua ha ido erosionando montañas de roca caliza hasta formar un paisaje kárstico que te invita a perderte en él. Bosques, colinas, ríos y abismos, complementado todo con una compleja red de cuevas que sobrepasan el millar en número y el millón en antigüedad. Haz recorridos por la zona al aire libre, pero no dejes de visitar la cueva de Punkva. En su interior, un recorrido de 1.250 metros lleva abierto al público desde 1933. Combina pasadizos, tramos con escaleras e incluso un paseo por barca sobre aguas subterráneas para descubrir las estalactitas, estalagmitas y estalagnatos (formación resultante de la unión de estalactitas y estalagmitas). Así llegarás al fondo del Abismo de Macocha, un lugar con una leyenda que te pondrá la piel de gallina.
  • Český Krumlov: Una de las villas más pintorescas que ver en República Checa lo es también de Europa. Muchos dicen que es como una Praga en miniatura. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lo primero que observas de Český Krumlov, desde la lejanía, es el imponente castillo sobre el río Vltava. En su casco histórico se mezclan muestras del Renacimiento y el Barroco. Si consigues abrirte paso entre los centenares de turistas que pueblan las calles constantemente, puedes llegar de un extremo a otro de Český Krumlov en 20 minutos.
  • Mikulov: Aunque hoy en día las calles de Mikulov solo vuelven a la vida cuando llegan los turistas en primavera y verano, en la época medieval era una ciudad bulliciosa e importante. Enclavada en medio de la Ruta del Ámbar y próxima a la frontera con Austria, siempre gozó de una gran importancia estratégica. Grandes carretas cargadas de ámbar y tiradas por bueyes se movían lentamente bajo la atenta mirada de los soldados del castillo de Mikulov. Dos de las familias nobles más poderosas de Europa Central – los Liechtenstein y los Dietrichstein – se instalaron en Mikulov entre el siglo XIII y el final del XVI. Como ocurrió con gran parte de los mejores lugares que ver en República Checa, Mikulov cayó en el abandono durante los años de ocupación soviética, pero resucitaría tras ella.
  • Kraví Hora: la República del Vino, No encontrarás otro lugar que visitar en República Checa más curioso, extravagante y divertido que Kraví Hora. Y es que este pueblo de 2 o 3 calles se ha autoproclamado como la República del Vino. Esto es aún más extraño en un país famoso por su cerveza. Rodeados de viñedos cuyos frutos se procesan en las casas de una o dos plantas del pueblo, los habitantes de Kraví Hora acuñaron su propia moneda, tienen pasaportes, crearon su propio himno, eligen a su presidente y acogen a embajadas de otros países.
  • Suiza de Bohemia: Puede ocurrir que al viajar a República Checa tengas la sensación de estar realizando varios viajes en uno. Eso es lo que te ocurre cuando visitas la Suiza de Bohemia. Este parque nacional se extiende sobre una zona natural que se creó hace millones de años, cuando se secó un antiguo mar poco profundo. Así nacería un mundo de arenisca, torres de rocas, puentes y arcos de formas extrañas. Accede al parque por la puerta de Hrensko, de la que parten varios recorridos por cañadas cercanas. Encontrarás laberintos de rocas, puentes y túneles, y algunos de los tramos solo se pueden atravesar montado en barca. Otra de las mejores rutas turísticas es el Sendero de Gabriel, que te llevará del poblado de Mezní Louka a la Puerta de Pravcice. Esta puerta es el arco de roca más grande de Europa.
  • Olomouc: A menos de 3 horas en tren o autobús desde Praga, se encuentra Olomouc, ciudad principal de Moravia, una de las regiones más hermosas que visitar en República Checa. Caminando por sus distintos barrios históricos te encontrarás una sucesión de antiguas plazas, a cada cual más bella, presididas por fuentes esculturales. Pasear por ellas es como hacerlo por la historia del país. Y es que Olomouc, situada en el camino que unía Cracovia y Praga, tuvo una gran importancia estratégica entre los siglos XVI y XIX. En Olomouc no te puedes perder la columna mariana más impresionante que ver en República Checa: la Columna de la Santísima Trinidad de Olomouc. Las columnas marianas se pusieron de moda en media Europa entre los siglos XVII y XVIII. Se construían para celebrar el final de las distintas epidemias de peste que asolaban al Viejo Continente. La de Olomouc se acabó de construir en 1754 y tiene una altura de 35 metros. El Ayuntamiento de Olomouc, el Reloj Astronómico y las fuentes de César, Hércules y Arión son otros lugares que debes incluir en tu ruta por Olomouc.

Geografía 

  • La República Checa, situada en el centro de Europa, comprende dos regiones principales: Bohemia al oeste, meseta rodeada de montañas y Moravia al este, que forma la frontera con Eslovaquia.
  • Al norte de Moravia se encuentra una parte de Silesia que tiene frontera con Polonia. Los accidentes orográficos más importantes son las montañas Gigantes (Krkonose) al norte de Bohemia, Sumava al sur de esta región y Jeseniky al norte de Moravia.
  • La máxima diferencia en elevación en Bohemia es de 1.485 m entre el pico más alto de los montes Krkonosc, Snezka (1.602 m) y el más bajo en el río Elba, cerca de Hrensko (117 m); en Moravia es de 1.344 m, entre el pico más alto de los montes Jeseniky: Praded (1.492 m) y el más bajo en la confluencia de los ríos Dyje yMorava.
  • El río más largo es el Vltava (433 km), pero la mayor cantidad de agua fluye por el Elba (306 m³/seg) de 357 km de longitud.

Historia

  • La República Checa, uno de los estados más modernos del mundo, nació el 01.01.1993. Está formada por Bohemia, Moravia y Silesia, tradicionalmente países histtóricos de la Corona Checa. 
  • Los primeros habitantes de los que hay constancia fueron los Boyos celtas, de cuyo nombre latino deriva la palabra Bohemia. En el siglo VI. comienza la colonización por parte de los Eslavos que crearon aquí en el siglo VII una unión tribal - el Imperio Samo. La primera forma de estado fue el Imperio de la Gran Moravia (830 - 907). A caballo entre los siglos IX y X se formó el estado bohemio de los Premislidas, que se convirtió bajo el reinado de Přemysl Otakar II (1253 - 78) en una potencia europera.
  • Durante el gobierno del rey de Bohemia y Emperador romano Carlos IV de Luxemburgo, Praga se convirtió en la capital del imperio romano. El primer tercio del XV lo comprenden las guerras husitas que se iniciaron tras la cremación en la hoguera del reformador religioso Jan Hus (+1414). El movimiento de masas que alcanzó el mundo cristiano de entonces, trajo consigo la decadencia económica de los países checos. En el año 1526 los Habsburgos se hicieron con la corona checa. Tras la intervención de los estamentoschecos, la derrota de la batalla de Bílá hora en el año 1620 y la posterior guerra de los treinta años,comenzó un período de fortalecimiento del poder de los Habsburgos, que se tradujo en en debilidad dela existencia checa como estado en el marco del Imperio de los Habsburgos, a lo que acompaño un proceso de recatolización y la germanización gradual de los países checos.
  • A finales del siglo XVIII llega el renacimiento de la lengua y cultura checa y se empieza a formar un sentimiento nacional contemporáneo. La derrota de la monarquía austrohúngara y su caída despúes de la primera guerra mundial fueron condicionante para el nacimiento de la República Checoslovaca en el año 1918. Los agitados hechos políticos y los cambios en la Europa del XX han afectado considerablemente en numerosas ocasiones a los países checos.
  • El tratado de Munich en el año 1938 y la ocupación posterior por la Alemania fascista durante la segunda guerra mundial interrumpieron de forma violenta el desarrollo de una Checoslovaquia independiente. Poco después de la liberación del fascismo en el año 1948, él régimen comunista se instauró en Checoslovaquia y la república se convirtió en parte del bloque soviético.
  • El proceso democrático en los años 60 tuvo su punto álgido con la llamada "Primavera de Praga de 1968" que finalizó con la intervención de los estados del Pacto de Varsovia en agosto del mismo año. Los procesos en la Europa del Este unidos a la caída del bloque soviético y la "revolución de terciopelo" en noviembre de 1989 establecieron un difícil camino de regreso al sistema democrático y la economía de mercado. Un camino que la República Checa y Eslovaquia iniciaron el 01.01.1993 de manera independiente como estados soberanos.
  • A pesar de que la Checoslovaquia de entre guerras se situó entre los estados industrialmente desarrollados, durante la siguiente mitad del siglo se encontró en una seria debilitación tanto económica como administrativa producto de la liquidación del sector privado, la orientación a una industria pesada y la pérdida de contactos con los mercados tradicionales. 
  • Gracias a su posición, Bohemia siempre a sido un cruce de caminos importantes para el transporte. Sin embargo, la extensa red de carreteras y ferrocarriles es antigua comparada con la Europa más desarrollada, con una gran falta de comunicaciones y capacidades modernas. Desde el principio de los años 90 se desarrolla muy favorablemente el turismo.
  • El 1ero. de Junio de 2004 la República Checa ingresa en la Unión Europea y con ello las perspectivas económicas y políticas toma un nuevo giro en la historia de este país. La República Checa es atractiva por sus monumentos históricos, balnearios y naturaleza. Con diez monumentos inscritos en el registro de la UNESCO ocupa el séptimo lugar en el mundo en número de inscripciones.

Cultura y Curiosidades:

  • La República Checa es el octavo país más seguro del mundo para vivir. En el Índice de Paz Global 2020, el país se ubicó entre los diez países más seguros de manera similar a años anteriores.
  • La comunidad de expatriados del país es enorme. Hay más de 535.000 residentes nacidos en el extranjero que viven en la República Checa, excluidos los que ya obtuvieron la ciudadanía checa. Alrededor de 200.000 de ellos viven en Praga.
  • Tiene la mayor cantidad de castillos de Europa. Hay más de 2000 castillos y palacios en la República Checa, más que en cualquier otro país de Europa. Algunos de los más famosos son el castillo de Hluboká, el castillo de Orlík, el castillo de Lednice y el Castillo estatal Český Krumlov.
  • La República Checa alberga el castillo antiguo más grande del mundo. El castillo antiguo más grande del mundo es el Castillo de Praga, de 570 m de largo y 128 m de ancho.
  • La Ciudad Vieja de Praga alberga el tercer reloj astronómico más antiguo del mundo. Cada hora, su procesional mecánica de apóstoles deleita a los turistas.
  • La cerveza es algo importante en la República Checa. Una de las curiosidades de República Checa más llamativas guarda relación con la bebida más importante del país: la cerveza. Los checos son los mayores consumidores de cerveza del mundo. La primera cerveza Pilsner Urquell, se elaboró ​​en la ciudad checa de Pilsen en 1842.
  • El deporte más popular es el hockey sobre hielo. El equipo nacional masculino de hockey sobre hielo es una de las principales potencias del hockey mundial. Muchos jugadores checos han tenido éxito en la NHL, sobre todo Jaromir Jagr, quien es considerado uno de los mejores jugadores de la NHL. La liga de hockey sobre hielo de más alto nivel en la República Checa es la Extraliga Checa. La liga suele tener lugar entre septiembre y abril y cuenta con 14 equipos profesionales.

Comidas

 

La gastronomía de República Checa está influenciada por la cocina austriaca y alemana. Y también por el clima y por el tipo de productos que se cultivan entre los que se encuentran el trigo, las patatas, las legumbres y la carne. Aunque la cocina es variada, los checos tienen gran predilección por la carne, sobretodo la ternera y el cerdo.

 

Bramboračka (sopa de patata): Uno de los platos más típicos de República Checa son las sopas, entre las que se encuentra la bramboračka. Es una sopa hecha con patatas, verduras y champiñones, aderezada con especias. Se toma como entrante y sienta especialmente bien en los días fríos.

 

Koleno (Codillo): El koleno es codillo de cerdo asado y es un plato muy popular entre los checos. La carne se prepara marinada con cerveza y hierbas antes de asarla. Se sirve en un pedazo bien grande acompañado de mostaza, encurtidos o pan checo.

 

Svíčková na smetaně (solomillo marinado): Otro de los platos que comer en República Checa es la svíčková, una receta muy elaborada y representativa de la cocina el país. Se elabora con solomillo de ternera con una deliciosa salsa checa que se prepara con verduras, que pueden variar según los productos locales. Lo que sí se mantiene es la zanahoria para darle su color naranja característico. Es una receta muy antigua que se remonta a 1826 y desde entonces no ha variado en su preparación.

 

Vepřo-knedlo-zelo (asado de cerdo): Este es el plato estrella de la gastronomía de República Checa. Es la prueba definitiva de lo amantes que los checos son de la carne. Para preparar este plato se usan partes del cerdo como la cabeza, el jamón o el lomo. Como guarnición se sirve repollo y dumplings. Cada pieza de carne está sazonada con cebolla, ajo, pimienta y comino.

 

Knedlíky: Los knedlíky o dumplings también son alimentos muy populares de la gastronomía de la República Checa. Consisten en trozos de masa cocida y pueden ser salados o dulces, y suelen utilizarse como guarnición en distintos platos. Se encuentran en forma de bola, o hechos un rulo para poder trocearlos. También se pueden preparar rellenos de carne o bien de frutas para servirlo de postre.

 

Goulash: El goulash es un plato indispensable que comer en República Checa. Es propio de la cocina húngara, aunque la versión checa no tiene nada que envidiarle. En realidad no se parecen mucho, ni en sus ingredientes ni en la presentación. El goulash checo consiste en carne estofada que se acompaña con salsa y knedliky (o dumplings). Es tradición servir el goulash dentro de una hogaza de pan a la que se le ha retirado la miga.

 

Nakládaný hermelín: El nakládaný hermelín este aperitivo es muy popular en el país. Puedes pedirlo en cualquier pub para acompañar una rica cerveza checa. Es un queso de sabor suave macerado en aceite, ajo, pimientos y otras especias. Se acompaña con pan checo y pimiento o cebolla.

 

Repostería típica checa

 

También hay algunos dulces que comer en República Checa que disfrutarás especialmente si eres una persona golosa. Estos son los más tradicionales.

 

Trdelník: En el casco histórico de Praga se encuentran numerosos puestos donde se vende el trdelnik que es un rollo de masa que se cuece poco a poco atravesado por una barra para que quede hueco. Se espolvorea con azúcar y frutos secos y también se puede rellenar con helado.

 

Kolache: Esta es una receta de la gastronomía de la República Checa que se remonta a principios del siglo XVII. Por aquel entonces era un postre que se servía en las bodas. Consiste en unos panecillos rellenos de compota de frutas. También existe una versión salada en la que el relleno está hecho a base de queso o jamón.

 

Ovocné knedlíky: Otro de los platos típicos de República Checa es el ovocné knedlíky que son una especie de albóndigas que se han rellenado con frutas y recubiertas de requesón o mantequilla. También se venden cubiertas de canela, chocolate o jengibre.

 

Bebidas típicas checas

 

Cerveza checa: La cerveza es una bebida muy apreciada por los checos, que cuentan con antiguas fábricas que se remontan al año 993. La cerveza checa se considera todo un símbolo nacional y un orgullo para los expertos.

 

Becherovka: Se cuenta que la receta original era una remedio para el dolor de barriga, y con los años se fue transformando hasta lo que es hoy. Es una bebida única y muy representativa del país. Está preparada con una serie de hierbas y especias, que le aportan un sabor sutilmente amargo pero delicioso.

 

La comida y la bebida en República Checa se sirve en grandes cantidades y es muy sabrosa y especiada. Algo que disfrutarán enormemente los turistas aficionados a la gastronomía.