Bergen constituye la puerta de entrada a la naturaleza y punto de partida para el descubrimiento de los Fiordos de Nordfjorf, Hardanger fjord y Sognefjord y del Parque Nacional de Jotunheimen.

Fundada en el año 1070 por el Rey Olaf III, es hoy, una ciudad muy bien conservada y una de las más limpias de Europa. Se distingue por sus numerosas casitas de madera de distintos colores en medio de una vegetación cercana al paraíso. El recorrido puede comenzar en Torget, el mercado del pescado, un animado centro comercial en otros tiempos. En el barrio de Brygen, en el viejo puerto, el visitante puede caminar por el Paseo Marítimo Tyskebriggen y admirar las construcciones de madera del siglo XVII, consideradas Patrimonio de la Humanidad. También allí se encuentran la Iglesia de María, del siglo XII de estilo románico; la Fortaleza del siglo XIII; el Museo Hanseatico, en un edificio de madera del siglo XVI y con la mejor colección de muebles de época; el Museo Theta, en un antiguo refugio de la resistencia; la Torre Rosenkrantz, del siglo XVI; el Museo Bryggens y el Hakonshallen, impresionante construcción de ceremonias construido por el rey Hakon en el año de 1260. 

El mar creó muchas profesiones en tierra firme y Bergen tiene largas y orgullosas tradiciones artesanas y el gremio más antiguo de Noruega. Aunque la industria ha sustituido muchas tareas artesanas, los gremios aún gozan de gran prestigio en la vieja ciudad mercantil, de 220.000 habitantes, que se extiende escalando montes con vista al mar, cerca de los fiordos más hermosos y salvajes.
 
Bergen, antaño la ciudad y el puerto más importante de los Países Nórdicos, ha ido creciendo alrededor del agua, elemento que le da su razón de ser. Si llegas a Bergen por el mar, la ciudad se muestra en su mayor esplendor. Entrando por Vågen, Bryggen te da la bienvenida. El antiguo barrio comercial mantiene el sistema que se creó cuando la ciudad era joven. Constantes incendios han arrasado Bergen, pero Bryggen se ha reconstruido, una y otra vez, sobre el mismo molde. Con el fin de aprovechar el mar, las casas debían ser largas y estrechas, situadas en calles que iban desde playas y muelles. Así lo entendían los berguenses y lo entendieron también los hanseatas, quienes constituyeron una especie de urbe propia dentro de la ciudad. Su monopolio mercantil decayó paulatinamente, pero Bergen permanece. Bryggen perfila Bergen, es parte de la herencia cultural común y figura en la lista de la UNESCO como patrimonio de la humanidad.
 

Bergen, ciudad cultural

Bergen tiene una de las orquestas sinfónicas más antiguas del mundo, creada en 1765, y el primer teatro nacional, fundado en 1850. Cuenta con un Museo de Ciencias Naturales, también desde 1850, y, además, organiza el Festival artístico internacional, el evento cultural anual más importante de Noruega.

La ciudad noruega posee una compañía profesional de ballet y una vigorosa vida musical con, entre otras cosas, unos de los mejores coros del país, además de un gran ambiente de jazz, artistas del género pop y el Cuerpo de Arqueros, que es un fenómeno cultural propio de Bergen.

El auditorio Grieghallen, una gran colección de pinturas de Munch y varias galerías de arte completan el abanico cultural de una ciudad que es cuna de Ludvig Holberg, importante escritor de comedias, J. C. Dahl, el primer gran pintor noruego de paisajes, y del gran violinista Ole Bull.
La historia de Bergen la puedes conocer en el Museo del Puerto, en el Museo de la Marina, en el Museo de Historia en el que se exhiben colecciones vikingas y en el Museo de Historia Natural.
 

Su atmósfera

Hace pocos años Bergen fue proclamada una de las tres ciudades más limpias y bien conservadas de Europa, de lo que los berguenses están orgullosos. Los habitantes de este rincón del mundo, donde el aire limpio y el agua limpia se unen a una sociedad segura y pacífica, están interesados en conservar la vieja ciudad en la que el pasado se une al presente. La espléndida arquitectura de casas de madera cuenta la historia de Bergen. La ciudad merece una caminata.

El mero hecho de andar por sus viejas calles y callejones, donde sus gentes han vivido y trabajado durante siglos, puede constituir en sí una grata experiencia. Casitas de madera por todas partes y adoquines que se convierten en escaleras en las zonas más empinadas, reflejan la historia de Bergen que es, a la vez, la historia de Noruega, historia local e historia de la cultura, donde, por todas partes, prolifera el amor a las plantas.

También se puede hacer una excursión por la montaña. Entonces, Bergen y el fiordo aparecen a tus pies y estarás de acuerdo con todos los que dicen que es maravilloso. Además, hay poca distancia tanto al paraíso de esquí de Bergen, Kvamskogen, como al famoso centro de deportes de invierno de Voss, que tiene todas las ofertas posibles para un esquiador.
  
 
Para Visitar
 
No puede dejar de visitarse los museosde Historia, el Marítimo, el de Arte y la Colección de Rasmus Meyer´s. Y para quienes gustan de los animales, nada mejor que acudir al Acuarium, donde se pueden ver pingüinos y diferente fauna marina.
Para subir a cualquiera de las siete colinas de la ciudad puede cogerse el Floibane, funicular o el Ulriksbane, teleférico.