En la gran llanura de la región de Tesalia surgen de la tierra numerosas columnas naturales de roca oscura, de considerable altura, sobre algunas de las cuales se ubican monasterios bizantinos que comenzaron a construirse en el Siglo XIV, a finales del imperio bizantino, y se finalizaron en el Siglo XVI.
Las comunidades religiosas que los habitaban eran llamados «estilitas» de «stylos» (columna). Existen veintidós monasterios, diecisiete en ruinas y apenas tres visitables. El «Gran Metéoron» es el más interesante. Antiguamente el único acceso consistía en rudimentarios ascensores con un cesto y una cuerda en el que los lugareños depositaban las provisiones. Con el tiempo se han ido construyendo escaleras y puentes que permiten la visita.
VISITAS: Las mejores épocas del año para visitar Meteora son primavera y otoño, cuando las temperaturas son más agradables y hay menos aglomeración de turistas.
La visita a Meteora se puede hacer fácilmente en un día. Es conveniente pasar al menos una noche en cualquiera de los dos pueblos cercanos al lugar, Kalambaka o Kastraki.
La visita turística a los monasterios de Meteora se realiza mediante un circuito de 17 kilómetros que transcurre por empinados caminos entre enormes moles rocosas.
Si desea contemplar con detenimiento, parándose donde desee, este singular paisaje, puede hacer este recorrido de 17 kilómetros a pie, pero teniendo en cuenta las empinadas cuestas y las interminables escaleras es más recomendable apuntarse a cualquiera de las muchas visitas organizadas en autocar que podrá contratar en el hotel o en el pueblo.
La entrada a cada monasterio cuesta 2 ó 3 euros y se exige vestimenta adecuada. Las mujeres han de evitar llevar los hombros descubiertos y usar pantalones o minifaldas; los hombres no pueden usar pantalones cortos o camisetas de tirantes.
En el interior de todos los monasterios, hay tiendas de iconos de gran calidad elaborados por los monjes según técnicas clásicas.
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
En 1988 la UNESCO declaró al complejo de Monasterios de Meteora Patrimonio Mundial de la Humanidad.